Juan Jose Navarro sintio desde muy joven la atraccion de la literatura pero hasta que no se retiro a Aguilas no dispuso de la tranquilidad necesaria para escribir novelas. Esta es la primera que ve la luz, refleja perfectamente sus dos aficiones principales. Cuando se es incapaz de actuar a la manera del pescador, que recoge el sedal y lo afloja alternativamente, para, en cambio ser flexible, se esta condenado a "la eterna soledad".